jueves, 11 de abril de 2013

Arquitectura entre el románico y el gótico.


La crucería ojival. 
Se introdujo muy pronto en Inglaterra (a finales del siglo XI o comienzos del siglo XII), mucho antes de que fuera adoptada por el gótico francés, como influencia de las iglesias románicas normandas. Las catedrales de Durham, Peterborough y Winchester son buenos ejemplos de edificios que se cubrieron con bóvedas de crucería en sus naves laterales o centrales pero que mantuvieron el resto de su apariencia románica. Los cistercienses llevaron la arquitectura gótica borgoñona a las abadías de Fountains, Roche y Kirkstall; pero sin tanto respeto por las tradiciones de su orden como en las demás partes de Europa. Para encontrar una verdadera iglesia gótica, aunque de tipología primitiva, hay que esperar a la reconstrucción de la cabecera de la catedral de Canterbury en 1175. El arquitecto, Guillermo de Sens, tomó como modelo la de su ciudad de origen en Francia incluyendo ya bóvedas sexpartitas, triforio en vez de tribuna, altos arcos puntiagudos y arbotantes. La catedral se completó en el siglo XIV.

El gótico pleno o decorativo.

A lo largo del siglo XIII el gótico se fue imponiendo y los edificios ingleses fueron adquiriendo características originales que les distanciaron de los modelos franceses iniciales:

Cabecera plana sin girola en el que se abría un gran ventanal.
Doble transepto, el primero mayor que el segundo.
Plantas alargadísimas, reservando para el clero un espacio amplio.
Bóvedas no muy elevadas, pero de gran riqueza decorativa con complicadas nervaduras (terceletes) que dan paso a mediados del siglo XIV a las bóvedas de abanico.
Las fachadas principales se decoran casi de arriba a abajo con pisos de arcadas ciegas y esculturas en hornacinas. En cambio las portadas de accesoson reducidas y sin decoración escultórica. Las torres que la flaquean suelen ser de menor altura que el cimborrio y sobresalen del ancho del edificio (fachada pantalla).
La catedral paradigmática es la de Salisbury, cuyas obras comenzaron en 1220 y acabaron en 1265. La aguja del cimborrio se acabó en el siglo XIV. Otras catedrales características de la época son las de Westminster y Wells, así como los cruceros de York, la nave y la sala capitular de Lincoln, el coro y los cruceros de Ely y el coro de Worcester.



El gótico perpendicular y Tudor.

Desde mediados del siglo XIV y hasta completar el siglo XVI se habla de un estilo perpendicular o Tudor, más sencillo en las fachadas y, sin embargo, más complejo en los interiores:

Bóvedas de abanicos con muchas más nervaduras combadas e incluso claves colgantes de gran efecto decorativo, que nos pueden recordar los alveolos de los panales o los élitros de los insectos.
Inmensos vanos acristalados, en ocasiones tan anchos como altos, en los que se superponen geométricamente travesaños rectangulares.
Uso del arco tudor, una arco apuntado achatado.
Este estilo se aprecia en el claustro de la catedral de Gloucester, pero sobre todo en las capillas de patronazgo real creadas en las universidades: la sala del Divinity College de Oxford, la del King´s College de Cambridge. También es impresionante en este estilo la capilla de Enrique VII en Westminster, verdadera jaula, calada por completo y rigurosamente rectilínea.


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